Vida en la huerta: el riego

Tener una tierra nutrida y semillas de calidad no es todo en la huerta. Para que la ecuación nos de, tenés que abastecerla de un riego constante. Pero ojo! Eso no significa encharcar a diario la huerta! A continuación te daremos una serie de pautas que deberás tener en cuenta para hacer que tu huerta tenga "alimento" en cantidad ideal.

Para que tomes como valor de referencia al momento de regar, la huerta demanda unos 5 litros por metro cuadrado de cantero, no obstante hay diferentes formas de riego que harán que esos 5 litros sean más o menos eficientes, por lo que deberás complementar con algunos litros más de agua.

Durante el verano lo ideal es realizar el riego durante la tardecita, cuando el sol ya bajó. Esto te permitirá evitar la evaporación del agua a causa de la acción del sol por lo que maximizarás el rendimiento de tu riego. Si se te dificulta regar tu huerta en ese horario también podrás hacerlo bien temprano por la mañana (si, a madrugar se ha dicho!) de forma tal de darle tiempo a las plantas a que tomen el agua y evitar que se evapore antes de que éstas se hayan abastecido totalmente. El riego debe ser DIARIO, ya sea que el día estuvo nublado, a lo sumo daremos un poco menos de agua, pero sí o sí deberás regar todos los días para asegurar los nutrientes necesarios de tus hortalizas.

Por el contrario, durante el invierno no se debe regar a la tarde dado que durante la noche las bajas temperaturas helarán el agua y matarán a tus plantas. Lo ideal es regar al mediodía o media tarde (3 pm), cuando hace más calor, para evitar congelar las plantas. El riego deberá ser día por medio o cada 3 días, dependiendo de la zona en la que te encuentres. Prestá mucha atención a la tierra, eso te dará la pauta para que sepas cuándo regar. Si la tierra está levemente húmeda y su color es oscuro tenés un buen riego. Si la ves agrietada, erosionada, con un color grisáceo, pálido es hora de que le des agua pero ya! 

Estas referencias se deben adaptar al clima de cada región. El norte suele tener temperaturas más altas durante el invierno por lo que tienen mayor margen de horario de riego durante el invierno, sin embargo, durante el verano no se aconseja que rieguen por la mañana dado que el sol rápidamente secará la huerta.

IMPORTANTE: hay ciertas hortalizas que deben ser regadas con mayor cuidado que otras, si mojás sus hojas se formarán hongos y la planta enferma no produce buena cosecha. El mito de que las plantas tienen calor y deben refrescarse es pura falacia, nunca mojes tus plantas! Se debe regar lo que se denomina el perfil de la planta, en la base de dónde las plantas toman el agua. Dentro de las hortalizas más "delicadas" a la hora del riego podemos encontrar los tomates, la rúcula, el zapallo o el melón. Ojo! a veces la proliferación de los hongos se debe a que las plantas están puestas muy juntas y no dejan circular el aire, por eso se humedecen y se llenan de hongos. 

Nunca dejes que le falte agua a tus hortalizas! 

La naturaleza es sumamente sabia, y cuando una planta siente que ha llegado su fin (ya sea porque cumplió el ciclo o bien porque no está teniendo los nutrientes necesarios por falta de riego o abono) la planta comienza a producir semilla y "se va en vicio". Qué quiere decir esto? Que la planta pone TODAS sus energías en reproducirse, en dejar semillas que aseguren la subsistencia de la especie la temporada siguiente (si, si, las plantas tienen esa "inteligencia" guardada en su ADN).  

Una hortaliza que se prepara para dar semillas pierde sabor, muchas de hecho se ponen muy amargas y te aseguro que son incomibles! Sobre todo las de hojas, como por ejemplo la rúcula, la lechuga, la espinaca y hasta la acelga se ponen feas o bien pierden todo su valor nutricional porque la planta lo reserva para su semilla, para que ésta sea fuerte y producza una planta igual o mejor a lo que fue ese año.

El riego puede ser tu mejor amigo si sabés cuándo y cómo hacerlo. Ponele voluntad a este punto del cuidado de tu huerta y vas a ver que toda tu pasión y dedicación finalmente da sus frutos (literalmente) y vas a tener una huerta más sana y duradera.

Armando los canteros

Ya están listos los almácigos, comenzaste tu abonera y el cerco de tu huerta está instalado. El paso siguiente es armar los canteros en los que vas a cultivar tus hortalizas.

Lo primero que deberás hacer es limpiar el terreno. Es muy importante que quites todos los yuyos, cascotes, plásticos, vidrios y toda la basura no orgánica que hay en la tierra, en especial si hay restos de construcción ya que los restos de cal pueden secarte las hortalizas. Ayudate con tus herramientas, utilizá guantes para que no se te hagan ampollas y ponete ropa cómoda. Uff! Es un trabajo cansador y súper demandante, pero te aseguramos que vale la pena. Si estás iniciando la huerta en primavera te aconsejamos que la limpieza la hagas MUY temprano por la mañana o durante el atardecer, evitando las horas de insolación porque vas a abandonar el proyecto al 2do día. Un plus? Vas a sacar unos brazos de envidia para el verano!

Una vez que hayas limpiado el terreno, el paso siguiente es delimitar los canteros. Una manera sencilla es utilizar estacas e hilo para marcar el lugar dónde irá cada uno, de forma tal que puedas visualizar físicamente cómo quedará distribuida tu huerta y realizar cambios en caso de que consideres que el diseño no es el adecuado o simplemente no te agrada!

A tener en cuenta: el cantero deberá tener entre 1 - 1,20 mtrs de ancho, de forma que puedas alcanzar las hortalizas sembradas en el medio del cantero (desde los dos laterales del mismo). Si tu cantero está contra una pared o cerco perimetral deberás hacerlo de la mitad de dicho ancho, o sea 0,50 ó 0,60 cm o bien dejar un pasillo de unos 30-40 cm y luego iniciar el cantero. Es muy importante que el pasillo entre uno y otro cantero tenga un ancho de 30 cm o más para que puedas circular, agacharte y cosechar tu siembra. Hacenos caso y no escatimes en este punto que cuando tengas enormes acelgas de un lado del pasillo y pimientos llenos de frutos del otro te vas a acordar de nosotros!

Cantero con líneas sembradas

En cuanto al largo del cantero, no hay una medida máxima dado que todo depende del tamaño de tu huerta. Para una huerta familiar, como la que planteamos en este blog, 3 metros es una medida ideal ya que te permite sembrar en cantidad justa de cada especie, considerando un consumo para una familia tipo (4 ó 5 personas). Obviamente que la cantidad de especies dependerá de la cantidad de canteros que puedas realizar.

El siguiente paso consiste en remover la tierra. La primera vez que lo hagas va a ser un trabajo muy cansador, porque la tierra está muy apelmazada, compacta, pero a medida que pasen las temporadas (siempre que mantengas tus canteros regados y no dejes que la tierra se quiebre) vas a ver que se hace más sencillo. Es importante que remuevas toda la tierra del cantero hasta 30 cm de profundidad, dado que es hasta donde pueden llegar las raíces de tus hortalizas. La tierra debe quedar floja, aireada, para que el agua filtre correctamente y puedan desarrollarse bien.

Cómo remover la tierra: se debe realizar una zanja de 30 cm x 30 cm, para ello deberás utilizar una pala grande y trabajar en secuencia. Cómo es eso? Iniciar desde un extremo de la línea del cantero que vas a remover (si tu cantero tiene 1,20 mts entran 4 líneas), clavás la pala hasta 30 cm de profundidad aproximadamente y el pan de tierra que saques lo colocás en la cabecera de la zanja, dejás 5 cm de distancia y volvés a repetir el procedimiento hasta que abarques toda la línea. Lo repetís en todas las líneas hasta que hayas terminado el cantero o los canteros de tu huerta. 

Si es la primera vez que removés la tierra y aún no abonaste, podés desarmar los panes de tierra sin problema. En cambio, si tu tierra está abonada recientemente (por ej, compraste una camionada de tierra negra para cubrir tu huerta) o bien ya sembraste esos canterios anteriormente, es muy importante que no des vuelta el pan ya que los nutrientes se encuentran en la superficie y es de donde asimismo tomarán su alimento las plantas. Si es importante que desmenuces los terrones, la tierra debe quedar bien aireada.

Finalmente se debe rastrillar para dejar la superficie pareja y nivelada. Ahora tu cantero se encuentra en condiciones de ser sembrado o bien de que trasplantes los almácigos. Si aún no vas a sembrar, cubrilos con pasto seco, hojas secas, corteza o mantillo (se compra en viveros) a fin de evitar la erosión por lluvias, sol y viento fuerte.

Si nunca antes sembraste la tierra ni fue abonada y considerás que no es una tierra rica en nutrientes (es tierra arcillosa, pedregosa, tiene un color desgastado, fue castigada por la erosión o la construcción, etc.), te recomendamos que pongas una capa de 1 cm de tierra abonada, compost o lombricompuesto. De esta forma ayudarás a mejorar la tierra de tu huerta. 

A medida que pasen los años es útil que al cantero lo enmarques con maderas de forma tal de que puedas ir aportando abono y asimismo te ayudará a evitar el ingreso del pasto que tan invasivo resulta.

IMPORTANTE: La tierra de los canteros debe abonarse todos los años, no vasta con la rotación y asociación de plantas, el abono es una parte muy importante de la huerta. Para ahorrarte los costos de comprar tierra abonada podés realizar tu propia abonera. Leé nuestro artículo "Compost: un bien al mundo que beneficia a tu huerta" en donde te explicamos todo lo que necesitás saber para armarla.

Buscá tus herramientas, estacas (palos, hierros o lo que tengas a mano) e hilo o soga y a armar los canteros!

Asociación y rotación, elementos claves en la huerta orgánica

Dos conceptos sumamente importantes para la salud de la huerta son la asociación y rotación de la siembra. 

Asociación de hortalizas

Mediante la asociación buscamos imitar algunos procesos que se dan en la naturaleza, de manera de que se beneficien unas con otras. De esta manera, no sólo evitamos que las plantas compitan por los nutrientes sino que también utilizamos de manera más eficiente el espacio del cantero, aprovechando mejor la recepción del sol según la altura y ancho de la planta y asimismo, cubriendo más el suelo, lo cual impide que crezcan malezas.

Otro tipo de asociación es por el olor, la cual nos asegura una barrera natural contra los insectos proporcionada por la planta aromática, la más conocida es la del tomate con la albahaca.

Una regla sencilla de asociación de hortalizas es la siguiente:

Planta de hoja + planta de raíz

lechuga + rabanito

Planta horizontal + planta vertical

repollo + zanahoria

Asociación por color y aroma

tomate + albahaca o perejil

Rotaciones

Las diferentes hortalizas que sembrás en tu huerta extraerán diferentes nutrientes en diferente profundidad del suelo. Cada una tiene necesidades de un tipo de nutriente preferentemente, es por eso que resulta tan importante la asociación para evitar que compitan entre sí, y asimismo la rotación, para poder nutrir el suelo entre una siembra y otra y de esta forma aportar los nutrientes que mantendrán óptima nuestra tierra.

La rotación nos asegura la fertilidad del suelo, utilizando reponedoras del nutriente utilizado en la siembra anterior o bien sembrando una hortaliza que consuma un nutriente diferente y permita que el suelo se reponga ya sea mediante nuestro abono, utilizando el compost de nuestra abonera, o bien por acción natural. Por ejemplo, si durante el invierno sembramos una hortaliza de hoja, cuyas raíces son superficiales y por lo tanto consume fundamentalmente nitrógeno (como la lechuga) en el verano pondremos en esa línea del cantero una verdura de raíces más profundas, que consumirá principalmente potasio (como el rabanito) y de esta manera permitiremos que se reponga el nitrógeno con las lluvias del verano. 

Reponedoras: las leguminosas, como ser las arvejas, las habas, el poroto o la soja, son especies que utilizamos para mejorar la fertilidad de la tierra ya que a medida que se desarrollan enriquecen el suelo con nitrógeno. 

Una regla sencilla para planificar la rotación de tus cultivos es seguir la siguiente secuencia de sembrado: 

temporada 1 hortalizas de raíz > temporada 2 hortalizas de hojas > temporada 3 hortalizas de fruto > temporada 4 reponedoras de la fertilidad del suelo

Siguiendo dicha secuencia, un ejemplo sería: remolacha > lechuga > tomate > habas

Al momento de planificar la distribución de las hortalizas de tu huerta, es importante que tengas en cuenta entonces estos dos conceptos. Podrás guiarte con el cuadro de asociaciones favorables en la huerta.

Recordá que este proceso de asociación y rotación es VITAL para tu huerta. Tenelo siempre muy presente al planificar la siembra y tu tierra va a ser más fértil temporada tras temporada!

Cómo armar un cerco perimetral

Simón y Maira, imposibilitados de ingresar a la huerta

Como te comentamos anteriormente, si tenés mascotas (por más buenas y obedientes que sean) deberás contar con un cerco que proteja el espacio destinado a la huerta, a fin de evitar su ingreso ya que la tierra removida suele ser el baño preferido de los gatos y el área de investigación predilecta de los perros debido a la gran cantidad de aromas. 

A menos que tus mascotas vivan encerradas (que tengas hámster, un pez o una colección de mariposas) es imperativo que dotes a tu huerta de un buen alambrado o cerco vivo que impida el ingreso de tus animales.

Si tenés mascotas de pequeño porte y considerás que con un cerco vivo podrás evitar su ingreso adelante! Tené en cuenta que los gatos son hábiles trepadores y pueden pasar hasta una puerta de metro y medio (nuestra gata al menos es todo un desafío!).

En caso de que desees hacer un cerco vivo, te recomendamos utilizar plantas aromáticas ya que serán la primer barrera de los insectos y plagas dañinas para tu huerta. Podés ponerlas directamente en la tierra o bien en masetas grandes. Recordá que para que funcione como cerco deberán ser plantas grandes como la lavanda, el burro, el laurel, la ruda, etc. No te recomendamos utilizar orégano, menta, tomillo porque son plantas bajas, rastreras y tus mascotas van a poder saltarlas fácilmente.

Zapallo anco trepado al cerco
perimetral de la huerta

Lo ideal es realizar un cerco con alambrado, maderas, hierros o todo lo que se te ocurra. Nosotros pusimos alambrado (no contratamos a nadie, lo armamos nosotros mismos así que se puede!). Compramos unos caños para hacer los soportes o columnas y la puerta la hicimos reciclando un pallet (si, si, seguimos insistiendo con el reciclado de materiales!). 

Lo ventajoso de tener un alambrado es que se puede aprovechar para sembrar plantas altas que requieran una "ayudita" mientras crecen como por ejemplo el tomate, que necesita que se le coloquen tutores o bien se vaya atando al alambrado. También sirve para sembrar trepadoras como arvejas, porotos, esponja, papa del aire, etc. Asimismo no bloquea el ingreso del sol como pueden hacerlo las maderas gruesas.

Si tenés dudas o consultas al respecto comentá el post que te asesoramos en lo que necesites!!

Compost: un bien al mundo que beneficia tu huerta

Al inicio del blog comentamos que no sólo daríamos instrucciones para llevar a cabo una huerta orgánica intensiva, sino también tips para hacerlo de una manera ecológica, ayudando a nuestro medio ambiente.

La realización del abono hogareño es una de las mejores formas de contribuir con la disminución de basura y, al mismo tiempo, contar con un abono de muy buena calidad y a precio $0! Basta de chácharas y vamos al grano entonces!

Cómo elaborar tu propio abono compuesto:

A continuación te explicamos qué tipo de abonos podés realizar según la disponibilidad de espacio que tengas en tu casa:

• Abono de superficie: tomar pasto, resto de cosechas, hojas secas, paja y se aporta como mantillo en los canteros de la huerta. Ayuda a mantener la humedad y evitar la erosión de la tierra por el impacto de la lluvia, dificulta el crecimiento de malezas y permite que se cobijen insectos beneficiosos y sapos ya que mantiene la frescura de la huerta. Sin embargo no tiene la efectividad del abono verde o del compuesto en cuanto a la nutrición de la tierra.
• Abono verde: se pican restos orgánicos y se mezclan con la tierra de cultivo, en los canteros. Luego se siembra o bien se trasplanta el plantín. Los restos orgánicos se irán descomponiendo mientras la planta crece, aportando nutrientes.
• Abono compuesto: es la mezcla de restos orgánicos y tierra. Este tipo de abono es ideal para reducir la basura orgánica de tu hogar ya que podés juntar a diario restos orgánicos y sumarlos a "la compostera". Asimismo te dará abono durante todo el año pudiendo utilizarse tanto para realizar los almácigos como para aportar nutrientes a la tierra a medida que las plantas crecen o bien al realizar el cambio de temporada, reforzando la tierra de los canteros, lo cual mejora la estructura del suelo (aumenta la porosidad por lo tanto la permeabilidad así como la capacidad de retención de la humedad) y aumenta el rendimiento y calidad del cultivo (se estimula la microfauna del suelo, la germinación de las semillas, etc.

Qué es el compost?

Es el mecanismo natural por el cual se transforman los restos de comida orgánica en tierra negra que podrá utilizarse para abonar la huerta.
Si no tenés lombrices para que se alimenten de tu compostera no te alarmes! Los principales responsables de compartir esta "basura" en tierra son microorganismos y viven en el suelo, no vas a necesitar buscarlos, ellos van a encontrar tu compostera y se encargarán de transformar todo! Obviamente, si podés complementar con lombrices, ya sean estas de jardín o las californianas (se recomiendan por su rápida reproducción) mejor ya que se aumenta la eficiencia al combinar con la lombricultura!
Pero no es todo taaaaan sencillo, hay que proporcionarles ciertas condiciones a saber:

1. Alimento: si, es obvio no? Se debe sumar alimento regularmente para que pueda transformarse en tierra. Qué restos orgánicos pueden sumarse? Cáscaras de huevo (picada), frutas y verduras (salvo los cítricos porque alteran el ph), restos de verduras (que no hayan sido condimentadas), yerba, té, café, pasto, resto de podas, hojas, bosta de caballo, cabra, obeja y todo animal herbívoro, guano de gallina, conejo. No pueden ponerse huesos, carnes, grasas, plásticos, vidrios, latas, excrementos de perros, gatos o humanos (si, si, hay que aclararlo por las dudas).
2. Humedad: al igual que los almácigos o las plantas, el abono debe mantenerse con humedad para que tanto los microorganismos como las lombrices puedan vivir. Pero ojo! No debe encharcarse! Cómo saber si está bien la humedad: tomar un poco de compost (tierra negra) y apretarlo, al abrir la mano si el montículo de tierra se desgrana es que le falta agua, si se chorrea es que le sobra, si se mantiene compacto estás por el buen camino! 
3. Aire: es importante no apretar los restos orgánicos porque le quitamos el aire a los microorganismos, lo cual necesitan para vivir. El poner ramas en el compost ayudará a que no se apelmace, también es importante removerlo de vez en cuando, sobre todo si lo armás en tacho grande, de forma de asegurar una correcta circulación del aire.
4. Temperatura: la temperatura ideal que deberá tener la compostera es entre 18 y 25 grados, por eso es importante armarla en un lugar con reparo de los vientos fríos del invierno, acceso al sol pero que no le de de pleno en verano porque aumentará la temperatura matando a todos los microorganismos. 

Tipos de compostera/abonera:

Compostera de tacho

1. Compostera de pila: Se recomienda para zonas lluviosas ya que se hace directamente en el suelo, apilando los restos orgánicos en diferentes capas como por ej: restos vegetales + restos de poda + estiércol + tierra, y así sucesivamente. Se debe regar para mantener la humedad y proteger con algún elemento ya sea maderas, un plástico, una chapa para evitar que las lluvias lo inunden y que se erosione con los fuertes vientos.
2. Compostera en pozo: Se recomienda para zonas secas, áridas o muy frías, ya que permite conservar mejor la humedad. El concepto es el mismo que en la compostera de pila.
3. Compostera en tacho: Es es estilo de abonera que tenemos en casa dado que no contamos con espacio como para hacerla en el suelo y además, el tener perros y una gata nos obliga a tener algo más controlado, prolijo y aislado de ellos. Es ideal para zonas urbanas porque evita la aparición de roedores. Como su nombre indica, se realiza utilizando un tacho grande, es recomendable uno de 200lts, puede ser un tanque de agua viejo, quebrado. Se quita la tapa y el fondo o bien, como hicimos nosotros, sin sacar el fonde le hicimos una puertita frontal bien abajo del tacho por la cual sacamos el compost cuando está listo. Se coloca sobre ladrillos para que no quede en contacto con el suelo. Si preferís sacarle el fondo debrás colocarle maderas abajo por donde extraerás el abono. Al igual que las otras composteras, se deberá ir sumando capas de restos orgánicos y tierra (es importante cubrir con tierra para que no se llene de bichos) y contar con una tapa para los días de lluvia.

Listo! Ya tenés toda la información para iniciar tu propia abonera. Manos a la obra entonces!

La chacra: mucho espacio, poco trabajo, grandes beneficios

Un capítulo aparte merece la chacra. Si bien es cierto que requiere de disponer de un amplio espacio para cultivar pocas especies, la chacra da el balance a nuestra dieta, con muy poco esfuerzo y asimismo nos provee de alimentos que pueden almacenarse por más tiempo que aquellos de la huerta orgánica intensiva, sin necesidad de intervenirlos.

Maíz blanco

La huerta orgánica nos provee fundamentalmente de hortalizas frescas, las cuales son fuente principalmente de vitaminas y minerales. La chacra en cambio nos provee alimentos ricos en energía y proteínas.

En la chacra sembramos aquellas especies que son grandes, resistentes y por lo tanto requieren menor cuidado, como por ejemplo maíz, calabaza, zapallo (cualquiera sea su especie: anco, plomo, etc.), poroto, papa, batata, etc.

El método de siembra es muy sencillo y no requiere realizar almácigos, dado que, como comentamos anteriormente, sólo se utilizan con plantas que requieren cuidados especiales. Por lo tanto, realizaremos siembra directa. 

Para ello debemos preparar la tierra. Una medida "estándar" para que inicies una chacra, según nuestra experiencia, sería disponer de un espacio no menor a 2,40 x 2,40 en el cual deberás trazar una cuadrícula de 1,4 x 1,4 dejando unos 30 cm de distancia del cerco perimetral (marcando la tierra, con hilos, palos o como prefieras!) y en las esquinas de los cuadrados deberás realizar pocos de unos 30cm de ancho por 10cm de profundidad, dejando la tierra bien removida, floja y suelta en el fondo para poder sembrar de la siguiente manera:

Siembra de máiz

1. Poner las semillas en forma de cruz, colocando 4 semillas en cada pozo y tapando las mismas con 2 ó 3 cm de tierra.
2. Regar con regadera (manguera no porque puede remover las semillas). El pozo permitirá conservar la humedad.
3. Listo! Acaso no te dije que era fácil?

Pasada una semana debés tener las semillas brotadas. Volvé a sembrar donde no hayan germinado.

Al igual que en la huerta orgánica tenemos dos temporadas de siembra: 

Zapallo anco

• Primavera-verano: al comenzar el clima templado (temperatura ambiente de alrededor de 18°, sin heladas por la noche) es momento de sembrar la chacra! Semillas que podemos sembrar: maíz, zapallo, calabaza, poroto.

Datos interesantes: 

• al regar los zapallos no mojar las hojas para evitar que se formen hongos y se enfermen las plantas. 
• al sembrar maíz disponer varias hileras para favorecer la polinización cruzada, sino tendrás espigas con pocos granos.

• Otoño-invierno: al finalizar la temporada primavera-verano podés picar las cañas de maíz (utilizando la pala o el pico), luego deberás puntear nuevamente la tierra haciendo franjas de 30-40cm de ancho y manteniendo la distancia de 1,40 x 1,40 que utilizamos en la siembra anterior. En las franjas podrás sembrar habas o arvejas. Asimismo en esta temporada podrás sembrar papas y batatas.

Dato interesante: al llegar a una altura de 30cm despuntar las habas a fin de que se engorden sus frutos.

Tips: de todo un poco

Este es un artículo que espero que podamos ir dándole forma entre todos. La idea es que vayamos alimentándolo de a poco, nosotros poniendo los tips que conocemos y vamos descubriendo con nuestras experiencias en la huerta, ustedes con comentarios que deseen compartir. La idea es formar una especie de "comunidad" en donde los consejos sean el eje principal. Hay muchas, muchas cosas que se aprenden sólo con la práctica, que no están en los libros, y que a veces funcionan en algunas zonas.

Tips básicos:

• Obtención de semillas: tomar siempre la mejor planta o fruto, la más grande y sana, para obtener semillas. Si la planta no dio frutos o bien se enfermó NO GUARDAR SUS SEMILLAS.
• Guardado de las semillas: deben guardarse en un lugar fresco y seco, que no tenga exposición al sol. Bien guardadas las semillas pueden durar entre 3 a 5 años.

Hortalizas:

• Hacer siembras escalonadas para que la cosecha no se nos acumule toda al mismo tiempo y tengamos producción toda la temporada.
• Habas: cuando la planta llegue a 30 cm. despuntarla para que se ensanche.
• Zanahoria: para facilitar el crecimiento hacer zurcos de 20 cm. y rellenarlos con tierra, luego sembrar. De esta forma nos aseguramos de darle tierra floja para que crezca hacia abajo más fácilmente. Otra manera es realizar pequeñas montañas y sembrar en la "sima".
• Maíz: sembrar varias hileras para favorecer la polinización cruzada, sino se tendrán espigas con pocos granos.
• Zapallo y melón: no dejar que el fruto toque el suelo y adquiera humedad, debe levantarse con palillos. Si las hojas se ponen blancas es porque la planta tiene hongos.
• No mojar las hojas del zapallo, rúcula ni tomate dado que se generan hongos y la planta enferma.
• No sembrar muy cerca unas plantas de otras dado que no permite circular el aire y las plantas se enferman, llenándose de hongos o se debilitan y las quedan más propensas a las plagas.

Creer o reventar:
Mucha gente realiza la siembra siguiendo las fases de la luna:

• con luna menguante sembrar todo lo que tiene raíz y hoja
• con luna creciente sembrar las hortalizas de fruto

Otros tips:

• Orientación de la huerta: norte, para poder tener mayor radiación solar.
• Nitrógeno: se recupera con el trébol y con especies reponedoras (como haba, arveja, poroto, etc.). La fuente de mayor concentración de nitrógeno es el agua de lluvia, es por ello que luego de un día lluvioso la huerta se ve renovada, llena de vida. Dato: el nitrógeno es el alimento principal de las plantas de hoja (lechuga, achicoria, acelga, etc.).
• Cerco perimetral: debe tener diversidad de olores a fin de desorientar a los insectos así como repelerlos.
• Plantas amarillentas y estiradas, sin flor - causa: falta de sol.
• No olvidar poner mantillo entre las líneas de sembrado para proteger la siembra y la tierra (evitar la erosión por el viento y la lluvia).

Siembra en almácigos

Como comentamos anteriormente, se trata de la técnica utilizada para sembrar semillas pequeñas y delicadas, que requieren cuidados especiales, por ello se siembran en un espacio pequeño denominado almácigo. 

Asimismo esta técnica es ventajosa ya que se aprovechan de mejor manera las semillas realizando una siembra sumamente controlada (2 ó 3 semillas por almácigo) y asimismo permite que se comience la siembra de primavera-verano en zonas donde la primavera se tarda en llegar, dado que pueden trasladarse y conservarse en lugares con las condiciones ideales para su óptimo crecimiento.

Podemos destacar que para esta técnica de sembrado podés contribuir con el medio ambiente reciclando elementos que usualmente descartaríamos como ser macetas y cajones viejos, botellas, latas, potes de helado, yogurt, quesos crema, dulce de leche y todo recipiente que tenga un mínimo de 5cm. de profundidad (al menos según nuestra experiencia).

Preparación del almácigo: deben realizarse agujeros en el fondo del recipiente que utilizarás, a fin de que pueda drenar el agua excedente. Para facilitar un buen drenaje, debés colocar una capa de piedras, luego una capa de tierra de buena calidad y por último una capa de tierra fina mezclada con abono compuesto.

Una vez listo estás en condiciones de comenzar a sembrar! Recordá seleccionar las semillas de las hortalizas correspondientes a la temporada de siembra y recordar que las semillas deben enterrarse tan sólo 3 ó 4 veces su tamaño.

Cómo conservar las condiciones ideales para la germinación: Una forma sencilla para que puedas visualizar cómo debe conservarse el almácigo es recordar un experimiento que de seguro hiciste en el primario: el germinador. El germinador consta de un frasco trasparente (para que pueda ingresar la luz del sol), un papel secante, un algodón húmedo y una semilla de poroto. En dicho experimento nos enseñaron que la semilla debe estar siempre húmeda (el algodón no debe secarse) y con acceso a la luz solar para poder desarrollarse. Por lo tanto, debés recordar mantener SIEMPRE húmeda la tierra y facilitar el acceso a luz solar la mayor cantidad de horas posibles. Asimismo es importante evitar que sufran las bajas temperaturas dado que por debajo de los 0° las semillas mueren. Lo ideal es mantenerlos entre los 15° y 17°. La facilidad que nos proporcionan los almácigos es su traslado. Durante la noche, los días muy calurosos (que deshidratan), fríos o lluviosos se pueden ingresar a la casa, evitando así que sufran condiciones indeseables.

Otra forma de proteger los almácigos (si los realizaste en cajones o recipientes grandes y se encuentran en un lugar fijo) es, en invierno, cubrirlos con nylon, plástico transparente o algún vidrio a fin de protegerlos del frío y asimismo permitir que ingrese el sol y mantenga una temperatura agradable. Durante el día deberá destaparse la almaciguera para que se ventile y no se generen hongos en su interior. En el verano, para protegerlos del sol del mediodía, se debe colocar una media sombra que permita pasar levemente el sol sin que se castigue demasiado la tierra. 

Trasplante: cuando la planta tenga 3 ó 4 hojas (cotiledones) en el caso de lechugas, repollos, acelgas, etc., o bien cuando el tallo tiene el grosor de un lápiz en el caso de tomates, berenjenas, pimientos, etc., es hora de trasplantarla! Lo recomendable es realizar el trasplante en días nublados, por la tarde o bien taparlos con una media sombra a fin de que no subran el sol directo ya que el trasplante suele estresarlas.

Pasos para el éxito de nuestro trasplante:

1. Marcar en la huerta dónde se trasplantará. Para decidir el lugar recordá consultar el artículo "Asociación y rotación, elementos claves de la huerta" .
2. Realizar un agujero dónde se trasplantará el almácigo (tamaño de acuerdo a la planta a trasplantar) y colocar una fina capa de abono compuesto. 
3. Regar el almácigo
4. Sacar el plantín con la ayuda de una cuchara
5. Colocar el plantín en el hueco previamente realizado, evitando que se desprenda la tierra y las raíces queden expuestas. Si falta tierra, completar con abono compuesto (los nutrientes del primer centímetro de tierra son los que alimentarán a la planta).
6. Con ambas manos presionar la tierra para que el plantín quede firme y sin aire en sus raíces. Regar alrededor sin mojar la planta.
7. Una vez trasplantados todos los plantines o bien sembrado todo el cantero (o un miz de ambas cosas) proteger la tierra colocando paja, pasto seco o mantillo.

La huerta ya está lista! Ahora a cuidarla para que crezca bien sana!

Iniciando la huerta

Huerta Carrinovsky

Ya decidiste dónde vas a realizar tu huerta, el lugar se encuentra perimetrado (si tenés mascotas), contás con las herramientas (o vas a comprarlas en breve) y obviamente contás con las semillas. Entoces... manos a la obra!

Pero antes... no tenés terreno? No importa! Si contás con un lugar (balcón o terraza) que tenga 5hs de sol diario podés hacer tu huerta en macetas, tarros, tachos, baldes o palanganas viejas, cajones, etc. Lo importante es que los recipientes tengan una profundidad no menor a 40cm. para permitir que se desarrollen las raíces, rellenar con buena tierra y asegurar un buen drenaje agujereando el fondo, poniendo algunas piedritas que ayuden a que no se apelmace y colocando los recipientes sobre ladrillos para que pueda correr el agua excedente.

Ahora si, manos a la obra! Lo primero que debemos hacer es preguntarnos Qué, Cómo y Dónde sembramos?

Qué sembramos?
Hay hortalizas que pueden sembrarse todo el año, como por ejemplo la lechuga, el rabanito, la zanahoria. Pero para otras debe respetarse una temporada de siembra: primavera-verano (tomate, albahaca, zapallito verde, pimientos, entre otros), otoño-invierno (repollo, brócoli, cebolla, espinaca, etc.). Para ello deberás guiarte por el calendario de siembra.

Importante: en el norte de la Argentina podemos adelantar la siembra de algunos cultivos de primavera ya que las heladas cesan antes que en otras zonas y las temperaturas cálidas se presentan antes. En cambio, en el sur, donde hace más frío, se deberá retrasar un poco la siembra a fin de asegurar el crecimiento de los cultivos que precisan más calor (o bien, de ser posible, sembrarlos en almácigos y protegerlos del frío para luego trasplantarlos).

Cómo sembramos?
Tenemos diferentes tipos de siembra a saber:

1. Siembra directa: es la técnica de sembrado en el cantero donde luego  se desarrollarán las hortalizas. La profundidad de siembra es de 3 veces el tamaño de la semilla. Se utiliza para las semillas grandes, fuertes y fáciles de manipular, como por ejemplo zapallo, zapallito, melón, sandía, poroto, maíz. Asimismo, por el contrario, se utiliza este tipo de siembra para las especies que no toleran el trasplante como la lechuga, zanahoria, perejil, rabanito, remolacha.
2. Siembra al boleo: es un tipo de siembra directa en la cual simplemente se arrojan las semillas en la superficie establecida para dicha hortaliza lo más uniformemente posible y luego se tapa con un rastrillo. No se recomienda simplemente porque, al contrario de la siembra en almácigo, se desperdician muchas semillas. 
3. Siembra en almácigo: es la técnica utilizada para semillas pequeñas y delicadas que si toleran el trasplante. Asimismo esta técnica es ventajosa ya que se aprovechan de mejor manera las semillas dado que se realiza una siembra sumamente controlada (2 ó 3 semillas por almácigo) y asimismo permite que se comience la siembra de primavera-verano en zonas donde la primavera se tarda en llegar, dado que pueden trasladarse y conservarse en lugares con las condiciones ideales para su óptimo crecimiento. Para más información ver la nota "Siembra en almácigos".

Dónde sembramos?
Hasta ahora todo parece muy sencillo no? Bueno, en este momento vamos a complicar un poquitito las cosas. No te asustes! Es sencillo! Simplemente hay que seguir algunas reglas para saber dónde sembrar. Debemos conocer las distintas asociaciones de plantas, lo cual permitirán imitar algunos procesos que se dan en la naturaleza y beneficiar a las plantas entre sí, asociando hortalizas de diferentes formas y tamaños.
Asimismo, debemos tener en cuenta rotar la siembra en cada temporada a fin de evitar el desgaste excesivo de la tierra, buscando enriquecer el suelo y asegurar una buena nutrición de la próxima siembra.
Para más información ver la nota "Asociaciones y rotación, elementos claves en nuestra huerta orgánica"

Todo sobre el INTA

El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), es un organismo estatal que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. 

Fue creado en 1956 y desde entonces desarrolla acciones de investigación e innovación tecnológica en toda la cadena de valor, en las regiones y territorios de toda la Argentina, para mejorar la competitividad y el desarrollo rural sustentable del país.

Se orienta a la innovación como motor del desarrollo, y asimismo promueve la cooperación interinstitucional, a fin de generar conocimientos y tecnologías y ponerlos al servicio del sector agropecuario a través de sus sistemas de extensión, información y comunicación.

El INTA cuenta con presencia en todo el país, dividiendo sus departamentos en las 5 ecorregiones existentes a saber: Noroeste, Noreste, Cuyo, Pampeana y Patagonia. En el año 1993 se crearon dos entidades privadas: Intea S.A. y Fundación ArgenINTA. Junto con ellas conforma el Grupo INTA.

Este organismo realiza capacitaciones todos los años, tanto en temporada primavera-verano como en otoño-invierno, en las cuales expertos en el tema explican de manera sencilla los fundamentos básicos para tener una huerta agroecológica, planificación y diseño de la misma y, si el tiempo alcanza, dan técnicas de control ecológico de plagas. Al finalizar la capacitación hacen entrega de semillas.

Los cursos están dirigidos a todas las familias, instituciones y promotores del Pro Huerta que tengan intenciones de hacer una huerta con enfoque agroecológico. Para conocer días y horarios de dictado deben consultar la página web del organismo (http://inta.gob.ar/) en donde se actualiza constantemente el calendario de capacitación. En Córdoba, pueden acercarse al CPC de su zona y consultar por los cursos y charlas del INTA. El curso de la temporada primavera-verano suele darse en Septiembre y mediante charlas mensuales (por ejemplo, en el CPC de Argüello se realizan todos los segundos viernes de cada mes por la tarde) se refuerzan conocimientos, intercambian experiencias y se profundizan temas que no pudieron verse en la capacitación integral.

Cabe destacar la profesionalidad de los disertantes, que cuentan no sólo con años de capacitación sino también de trabajo en campo, sabiendo trasladar experiencias propias a los alumnos, conociendo las diferencias climáticas y sus desafíos de acuerdo a la zona en donde se plantee hacer la huerta. El broche de oro, la excepcional calidad humana. Se brindan 100% a la gente, ofrecen trabajar en las huertas de los participantes a fin de proporcionar al grupo experiencias más enriquecedoras y siempre están dispuestos a escuchar y ayudar a solucionar los problemas del "huertero" hogareño. La contra: tanto los cursos como las charlas se desarrollan en horario laboral, generalmente por la tarde, de 14 a 18hs.

Si tienen la posibilidad de destinar alguna tarde al mes a presenciar estas charlas les recomendamos asistir. Si sus horarios laborales no se lo permiten no desesperen! Para eso estamos nosotros! Sigan todas las novedades, información, técnicas y trucos para hacer de su huerta una revolución verde.

Ejes básicos para el inicio de una huerta en casa

Les presentamos nuestra huerta en sus inicios

Felicitaciones! Decidiste iniciar un estilo de vida natural y sano para vos y tu familia. Ahora manos a la obra!

Antes de que inicies un proyecto de huerta en tu casa hay ciertos aspectos que debés analizar:

• Superficie/Espacio: para poder planificar tu huerta, primero debés saber con qué espacio contás para realizarla. No olvides que es indispensable que el terreno que elijas cuente con:

• acceso cercano al agua (lo cual te facilitará el riego diario de la huerta), 
• horas de sol pleno: el espacio destinado a la huerta debe contar como mínimo con 5 horas de sol (es lo que necesitan las plantas para crecer)

Directamente relacionado con el espacio están otros 3 factores imprescindibles que debés analizar:

• Esfuerzo: de acuerdo a la fuerza que puedas realizar en la huerta determinarás que tipo de huerta podrás tener en tu casa (con o sin chacra) ya que el trabajo de la tierra de la chacra conlleva un mayor esfuerzo, tipo de huerta (al ras de la tierra o en altura - esta última se recomienda para personas mayores o bien personas que sufran dolores lumbares que impidan el trabajo agachado).
• Tiempo: antes de iniciar con el proyecto de huerta, determina cuánto tiempo libre le dedicarás a tu huerta. Se debe tener en cuenta que a medida que la huerta comienza a dar frutos, el trabajo en la misma suele intensificarse (al igual que el trabajo en la cocina! ya que comenzarás a hacer conservas, a cocinar muchas pero muchas comidas caseras, a preparar mermeladas, etc.). Es importante ser sincero con uno mismo en este paso. Si estás en dudas es mejor apuntar a una huerta más pequeña pero manejable, si se desborda en el primer intento y el trabajo en la huerta termina siendo una obligación más y no un hobbie o espacio de relax, el proyecto se abandona rápidamente.
• Grupo familiar: otro factor importante a tener en cuenta es el grupo familiar y los hábitos de consumo. Tanto para decidir el tamaño de la huerta como para elegir qué sembrar y en qué cantidades se debe tener en cuenta quienes comerán de esa huerta, sus hábitos de consumo (cuáles son las frutas y verduras que más comen), a fin de sacar el mayor provecho a la huerta.

Ya analizaste los 4 factores? Estás listo para iniciar tu huerta? No tan rápido! Aún faltan algunas cosas que deberás considerar:

Si tenés mascotas (por más buenas y obedientes que sean) deberás contar con un cerco que proteja el espacio destinado a la huerta, a fin de evitar su ingreso ya que la tierra removida suele ser el baño preferido de los gatos y los perros se vuelven locos por las hierbas aromáticas, se rascan con ellas, las muerden y hasta se acuestan encima para asegurarse una siesta aromatizada! A menos que tus mascotas vivan encerradas (que tengas hámster, un pez o una colección de mariposas) es imperativo que dotes a tu huerta de un buen alambrado o cerco vivo que impida el ingreso de tus animales.

Para trabajar la tierra deberás contar con algunas herramientas y elementos básicos:

• Palas (de mano y pala grande)
• Rastrillo (para la huerta en altura se recomienda el rastrillo pequeño, de mano)
• Pico (posiblemente te sea útil para el inicio de la huerta a fin de remover bien toda la basura y cascotes de tu terreno, así como para ablandar bien la tierra pero si no contás con un pico no entres en gastos, con un poco de esfuerzo podrás llegar al mismo resultado utilizando una pala grande de punta)
• Compost o lombricompuesto (para asegurar una excelente nutrición a nuestras semillas)
• Manguera, regadera o cinta de riego (no es necesario aclarar para qué, no?)
• Rociador o pulverizador (lo necesitarás para regar los almácigos - ver nota "Iniciando la huerta")
• Recipientes pequeños (para hacer los almácigos, pueden ser latas, potes de yogurt, de cremas, bidones de agua, botellas de plástico, vasos viejos o descartables, potes de helado y todo lo que se te ocurra que puedas reciclar!)

Por último, pero no menos importante, son las semillas. Siendo que el propósito de contar con una huerta en casa es asegurarte la ingesta de alimento realmente sano (y de paso economizar!), sería un despropósito que utilices semillas inadecuadas, modificadas genéticamente (transgénicas) o bien con alto contenido de pesticidas.

Para ello recomendamos, como ideal, conseguir semillas de algún agricultor o "huertero" vecino. Hoy están en auge los grupos de "intercambio de semillas", basta con "googlearlo" o bien buscarlo en Facebook, de seguro encontrarás varias comunidades dispuestas a ayudarte en el inicio de tu huerta, por más que no tengas nada para ofrecerles en esta oportunidad. 

De no contar con este tipo de comunidad en tu zona, te recomendamos ponerte en contacto con algún organismo gubernamental que promueva el desarrollo de la huerta hogareña. En Argentina existe el INTA (organismo que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente) que realiza dos entregas anuales de semillas (temporada primavera-verano y temporada otoño-invierno) y asimismo imparte talleres y charlas gratuitas. Para más información ver la nota "Todo sobre el INTA". 

Si pese a tus intentos no conseguís semillas orgánicas o bien no transgénicas, podés comprarlas. En ese caso te recomendamos que compres variedades nacionales a fin de asegurarte que crecerán correctamente con el clima y suelo que hay en tu zona. No compres semillas importadas a menos que sepas de buena fuente que crecerán correctamente donde vives. En una próxima note te contaremos "Cómo hacer que tus semillas sean orgánicas".

Listo! Ya contás con los ejes básicos para el inicio de tu huerta. Ahora a planificarla y una vez que tengas listo el diseño continúa tu capacitación con la nota "Iniciando mi huerta".

Tomando una sana decisión: por qué tener una huerta en casa

Si bien las razones por las cuales contar con una huerta en tu casa cada vez son más evidentes y divulgadas, consideramos importante remarcarlas de una manera sencilla, contando nuestra propia experiencia.

La huerta en casa te asegura contar con alimentos orgánicos (siempre y cuando sigas los pasos de las notas que publicaremos en este blog!). Se rige por el concepto de sustentabilidad de la salud y el ambiente. La premisa es vivir mejor y cuidar la tierra, que se relaciona directamente con un estilo de vida diferente.

Qué son los alimentos orgánicos? Son aquellos que se encuentran en su estado natural más puro, que no han sufrido modificaciones genéticas y no han sido tratados con agroquímicos (pesticidas, herbicidas ni fertilizantes artificiales).

Qué beneficios tiene para mi consumir alimentos orgánicos? Además de ser mucho más sabrosos ya que no contienen pesticidas ni conservantes, los alimentos orgánicos nutren mejor tu cuerpo y te aseguran una dieta saludable. 

Es sabido que exposiciones masivas y agudas a pesticidas pueden provocar efectos adversos significativos sobre la salud. Asimismo algunos productos alimenticios han sido contaminados con pesticidas, lo que puede resultar en una toxicidad aguda, pese que en la Argentina aún no contamos con pruebas fehacientes de este hecho. Más alarmante es aún el hecho de que la mayoría, si no toda la comida vendida comercialmente contiene pesticidas agrícolas. 

Todavía tenés dudas sobre los beneficios de tener tu propia huerta? Seguimos dándote razones para que te animes!

Asimismo, contar con una huerta en casa es una manera de contribuir a la economía del hogar, ya que nos permite ahorrar dinero al producir nuestros propios alimentos, y también ahorramos el viaje a la verdulería!! No hay nada como ir al jardín de tu casa a buscar la lechuga y el tomate para una rica, saludable y fresca ensalada!

Y como si todo lo dicho anteriormente fuera poco estamos contribuyendo con el medio ambiente! No olvides que al generar alimentos orgánicos beneficiamos a nuestro agobiado planeta, produciendo de una manera ecológica, cuidando los recursos y poniendo en movimiento un círculo virtuoso de reciclado de residuos domésticos. Cómo? En este blog te daremos toooooodos los tips para que seas un defensor más de la naturaleza, realizando tu propio compost con elementos orgánicos que desecharías a la basura, reciclando elementos que creías inútiles, utilizando de manera consciente el agua, recolectando tus propias semillas (lo cual ayuda a mejorar la especie y a asegurar la permanencia) y contagiando a otros con esta "fiebre huertera"! 

Como frutilla del postre, es sabido que el trabajo en con las plantas permiten conectarnos con la naturaleza. Dicha conexión es instintiva del hombre pero con el correr del tiempo, los cambios culturales, la falta de tiempo y la boragine del mundo, hizo que de a poco fuéramos perdiendo esa conexión. Volver a trabajar la tierra, como lo hicieron nuestros ancestros, te permitirá reconectarte con tu "lado verde", dándote un espacio de relax, paz y bienestar, reactivando el sentimiento de autorealización al cosechar lo sembrado y revitalizando tu lazo con la naturaleza.

Qué estás esperando? Seguí leyendo las notas que preparamos para vos en nuestro blog. Es una guía simple, práctica y divertida, con consejos y relatos de nuestras vivencias para que tu experiencia con la huerta sea todo un éxito!

Te damos la bienvenida a nuestra revolución verde y esperamos tus comentarios que nos ayudarán a mejorar. Compartí con tus amigos este blog a fin de propulsar esta idea y así poder contagiar a muchas, muchas personas más.