sábado, 18 de octubre de 2014

Iniciando la huerta

Huerta Carrinovsky

Ya decidiste dónde vas a realizar tu huerta, el lugar se encuentra perimetrado (si tenés mascotas), contás con las herramientas (o vas a comprarlas en breve) y obviamente contás con las semillas. Entoces... manos a la obra!

Pero antes... no tenés terreno? No importa! Si contás con un lugar (balcón o terraza) que tenga 5hs de sol diario podés hacer tu huerta en macetas, tarros, tachos, baldes o palanganas viejas, cajones, etc. Lo importante es que los recipientes tengan una profundidad no menor a 40cm. para permitir que se desarrollen las raíces, rellenar con buena tierra y asegurar un buen drenaje agujereando el fondo, poniendo algunas piedritas que ayuden a que no se apelmace y colocando los recipientes sobre ladrillos para que pueda correr el agua excedente.

Ahora si, manos a la obra! Lo primero que debemos hacer es preguntarnos Qué, Cómo y Dónde sembramos?

Qué sembramos?
Hay hortalizas que pueden sembrarse todo el año, como por ejemplo la lechuga, el rabanito, la zanahoria. Pero para otras debe respetarse una temporada de siembra: primavera-verano (tomate, albahaca, zapallito verde, pimientos, entre otros), otoño-invierno (repollo, brócoli, cebolla, espinaca, etc.). Para ello deberás guiarte por el calendario de siembra.


Importante: en el norte de la Argentina podemos adelantar la siembra de algunos cultivos de primavera ya que las heladas cesan antes que en otras zonas y las temperaturas cálidas se presentan antes. En cambio, en el sur, donde hace más frío, se deberá retrasar un poco la siembra a fin de asegurar el crecimiento de los cultivos que precisan más calor (o bien, de ser posible, sembrarlos en almácigos y protegerlos del frío para luego trasplantarlos).

Cómo sembramos?
Tenemos diferentes tipos de siembra a saber:

  1. Siembra directa: es la técnica de sembrado en el cantero donde luego  se desarrollarán las hortalizas. La profundidad de siembra es de 3 veces el tamaño de la semilla. Se utiliza para las semillas grandes, fuertes y fáciles de manipular, como por ejemplo zapallo, zapallito, melón, sandía, poroto, maíz. Asimismo, por el contrario, se utiliza este tipo de siembra para las especies que no toleran el trasplante como la lechuga, zanahoria, perejil, rabanito, remolacha.
  2. Siembra al boleo: es un tipo de siembra directa en la cual simplemente se arrojan las semillas en la superficie establecida para dicha hortaliza lo más uniformemente posible y luego se tapa con un rastrillo. No se recomienda simplemente porque, al contrario de la siembra en almácigo, se desperdician muchas semillas. 
  3. Siembra en almácigo: es la técnica utilizada para semillas pequeñas y delicadas que si toleran el trasplante. Asimismo esta técnica es ventajosa ya que se aprovechan de mejor manera las semillas dado que se realiza una siembra sumamente controlada (2 ó 3 semillas por almácigo) y asimismo permite que se comience la siembra de primavera-verano en zonas donde la primavera se tarda en llegar, dado que pueden trasladarse y conservarse en lugares con las condiciones ideales para su óptimo crecimiento. Para más información ver la nota "Siembra en almácigos".


Dónde sembramos?
Hasta ahora todo parece muy sencillo no? Bueno, en este momento vamos a complicar un poquitito las cosas. No te asustes! Es sencillo! Simplemente hay que seguir algunas reglas para saber dónde sembrar. Debemos conocer las distintas asociaciones de plantas, lo cual permitirán imitar algunos procesos que se dan en la naturaleza y beneficiar a las plantas entre sí, asociando hortalizas de diferentes formas y tamaños.
Asimismo, debemos tener en cuenta rotar la siembra en cada temporada a fin de evitar el desgaste excesivo de la tierra, buscando enriquecer el suelo y asegurar una buena nutrición de la próxima siembra.
Para más información ver la nota "Asociaciones y rotación, elementos claves en nuestra huerta orgánica"




No hay comentarios:

Publicar un comentario